ABSTRACT

En un mundo con más de 900 millones de hambrientos urgen soluciones eficaces y proporcionales a la magnitud del problema. Resulta evidente de que a pesar de tratarse de un reto de índole moral, social y económica de primer orden, los esfuerzos realizados hasta la fecha no parece que hayan tenido los resultados esperados. Esta investigación defiende que acabar con el hambre, a través de procesos orientados al fortalecimiento de capacidades (expansión de libertades), es la forma más eficaz y eficiente de superar el resto de privaciones humanas. Para ello se propone un cambio de enfoque en las intervenciones en cooperación al desarrollo con implicaciones profundas. Un Enfoque basado en el aprendizaje, centrado en la continua reflexión sobre lo que se está haciendo y en la búsqueda gradual de concordancia entre actores. Una estrategia que exige poner a la persona en el centro de la acción, un cambio de comportamiento de donantes y técnicos, y una nueva perspectiva respecto a quienes deben liderar los procesos. El desarrollo de la tesis se dirige hacia conocer más sobre qué es lo que funciona en relación con los programas de seguridad alimentaria. Cuáles son los elementos clave que facilitan la disminución del hambre y cómo multiplicarlos de forma rápida y sostenible sobre el mayor número posible de familias. Finalmente se señala una estrategia flexible y abierta que nace desde el ámbito endógeno local, de cómo desde la formulación de los programas de seguridad alimentaria es posible orientar su ampliación en base a procesos de desarrollo.