ABSTRACT

La sociedad se ha dado cuenta que éticamente y económicamente las pérdidas que ocasiona la siniestralidad laboral es incompatible con el nivel de desarrollo que tenemos y que hay una obligación de todos de ajustar el  nivel de riesgo.  Hasta los noventa, las técnicas que se venían utilizando en las construcciones era el disponer de unos medios que protección para corregir la exposición a riesgo de los trabajadores. En los noventa, se impone finalmente el criterio de resultado, es decir que los accidentes no pueden ocurrir y deben de ser prevenidos por encima del disponer de medios de protección.

Un problema importante en las obras de construcción es la simultaneidad de las actividades de trabajadores de diferentes especialidades profesionales y formados y protegidos frente a los riesgos propios de su actividad normal. Todavía no existe una práctica de gestionar sectores de riesgos de manera que los trabajadores o afectados estén preparados para la exposición real a riesgo que van a tener. En este artículo, se proponen una serie de criterios para que en las obras se establezcan diferentes sectores para que se adecue el tipo y nivel de riesgo a las características de los trabajadores y afectados.

Palabras clave: Riesgos; seguridad; prevención; salud; construcción ; gestión